EL TABACO
(INTRODUCCION)
El tabaco es una de las
denominadas drogas legales, que ha sido consumido desde hace siglos y que
gracias a su promoción en cine, televisión, medios impresos, así como su uso
por parte de personalidades (principalmente del espectáculo), que se ha difundido
ampliamente, especialmente en tiempos recientes en poblaciones cuyas edades
oscilan entre los 13 y 70 años, teniendo un aumento considerable en cuanto al
consumo por parte de mujeres, volviéndose un factor muy grande en la
proliferación de enfermedades y el índice de muertes a nivel mundial, esto
gracias a las diversas sustancias dañinas con las que cuenta, ya que provoca
daños en diversos órganos y sistemas, principalmente en cuanto al sistema
cardiopulmonar, afecta a otros órganos como el cerebro, y demás, así también es
una de las principales causas de varias formas de cáncer.
(CUERPO)
El tabaco en sí son las hojas de
la planta del tabaco originaria de américa, y que era utilizada por los
indígenas americanos fumándose principalmente en ceremonias mágico-religiosas.
Cuando los europeos lo conocieron introdujeron su uso en Europa y su
popularización a partir de entonces, consumiéndose ya sea mediante pipas, puros
y demás métodos. Sin embargo no es sino hasta la invención de los cigarrillos
que el aumento de las afecciones respiratorias y pulmonares (en especial el
cáncer), aumentaron en los consumidores (tanto activos o fumadores, como en
consumidores pasivos), esto por motivo del uso de sustancias industriales
altamente venenosas en la confección de los cigarrillos, por parte de las
empresas cigarreras (quienes conocían los efectos dañinos del sustancias como
el alquitrán y otros productos), que a pesar de ello se siguen utilizando,
principalmente como consecuencia de intereses económicos diversos.
El tabaco es altamente adictivo
gracias a sustancias como la nicotina, que es una sustancias sumamente
adictiva, que provoca efectos como aumento de flemas en vías respiratorias,
afecciones intestinales, acelerar la frecuencia cardíaca, disminuye el apetito,
produce una sensación temporal placentera mejorando el estado anímico,
estimulando la memoria, y pose efectos relajantes, pero estos aparentemente
efectos benéficos duran poco tiempo, haciendo que el cuerpo tenga que consumir
mayor cantidad de nicotina (tabaco), para obtener los mismos efectos de
relajación y estimulación, pero teniendo precisamente efectos contrarios a los
mencionados tras dejar de consumir la nicotina que contienen, lo que provoca
síndrome de abstinencia.
(Conclusiones)
El tabaco y en especial su
consumo (activo o pasivo), mediante el uso de cigarrillos, es un hábito que a
corto y largo plazo produce afecciones al organismo, que en caso de no dejarse
dicho hábito pueden provocar enfermedades graves y la muerte.
El consumo de tabaco además de
ser adictivo provoca síndrome de abstinencia, con síntomas como fuertes deseos
de fumar, tensión emocional, irritabilidad y enojo (incluso cólera),
somnolencia y/o insomnio, dolor de cabeza, así como las antes mencionadas
afecciones respiratorias, cáncer y la muerte.
El aumento del consumo de esta
droga en pacientes menores de edad, así como su consumo por parte de mujeres
embarazadas ha ido en aumento, con lo cual prevemos un aumento de las
enfermedades respiratorias y de los casos de cáncer, pulmonar, y otros tipos.
La gran cantidad de personas
afectadas por los efectos de esta droga, son prueba de su nocividad, por lo
cual al parecer de muchos investigadores, esta droga debería de ser prohibida,
lo cual ha sido frenado por poderosos intereses económicos (principalmente por
las industrias cigarreras y los productores de tabaco).
El tabaco en general y en
particular el uso del cigarro, debería de ser erradicado de una u otra forma, o
al menos disminuido, debido a los varios problemas médicos y muertes que ha
provocado y sigue provocando actualmente.
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